Historia Del Cacao

Cuando pensamos en cacao lo primero que se nos viene a la cabeza es un pedazo de esas ricas tabletas de chocolate que, acompañadas de pan, tomábamos para la merienda cuando eramos niños. Sin embargo, los primeros seres humanos que consumieron los frutos del cacaotero no lo hacían de esta forma.

Los primeros que aprendieron a cultivar el cacao y lo usaron en su vida cotidiana fueron los mayas. De ellos, aprendió la civilización azteca que llamaba "xocolatl" a una bebida aromática elaborada a partir de sus frutos. Sin embargo esta "bebida de los dioses" como ellos la consideraban no era dulce. De sabor amargo , muchas veces se le añadía pimienta para potenciar sus efectos vigorizantes.

Los primeros que introdujeron este producto en Europa fueron los exploradores españoles que llegaron a América a principios del siglo XVI y rápidamente se popularizó en la corte. Desde España, la bedida de chocolate llega primero a Italia, luego a Francia y después llega al resto de los países europeos.

No es hasta mediados del siglo XVII que se elaboran las primeras recetas de chocolate sólido al que se le añade leche y azúcar de caña para conseguir un sabor mucho más suave, menos amargo y más dulce. A partir de ese momento, el chocolate empieza a ser utilizado también en diversos preparados de repostería.

La primera barrita de chocolate de la historia se considera la elaborada a partir de un invento del británico Joseph S. Fry en 1728. La llamó "chocolate deliciosos para comer" y creó una dinastía de famosos chocolateros que se mantiene hasta hoy en día.

Ya en el siglo XIX con los diversos avances propiciados por la revolución industrial, se comienzan a desarrollar nuevas elaboraciones a partir del cacao entre las que se encuentran los bombones, chocolates rellenos y mezclas con frutos secos dando pie a la gran variedad de formas de preparar el chocolate que podemos encontrar hoy en día cuando, demás de las producciones industriales, podemos encontrar en el mercado chocolates artesanales que pueden adquirirse en alguna tienda de productos gourmet tanto en nuestra localidad como online.

Restaurante Le Petit Paris

Uno de los mayores placeres con los que puedes consentirte cuando decides salir de vacaciones es disfrutar de la gastronomía del lugar que visitas. No hay sensación que se equipare a la de sentarse en un ambiente diferente, acogedor y cómodo para degustar nuevos sabores. De este modo, podrás experimentar con novedades de todo tipo envuelto en los aromas más diversos.

Por ello, si has decidido visitar la zona de Yucatán , en el bello país centroamericano de México, no puedes dejar de visitar las fantásticas opciones culinarias que tal activa región tiene para ofrecerte. Su rica gastronomía te permitirá sumergirte en la famosa cocina mexicana y su amplia gama de sabores al tiempo que algunas de las alternativas te darán la opción de disfrutar de lo mejor de la comida internacional.

Entre todos los restaurantes, bares y reductos en donde puedes hacer parada durante tu tour gastronómico existe una alternativa única, diferente, jovial y de una atmósfera insuperable. Estamos hablando del Restaurante Le Petit Paris, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad de Mérida. En este lugar te toparás con una carta amplia de una heterogeneidad asombrosa y un ambiente preparado para recibirte y consentirte en todos los sentidos posibles.

Una de las primeras características que te agradarán de este excelente restaurante es su ubicación. Emplazado en el centro de la ciudad y en una de sus calles más típicas, este espacio se encuentra cerca de los hoteles de renombre y los mejores alojamientos. Así, llegar desde tu hospedaje hasta sus puertas solo te tomará unos pocos minutos.

Una vez que llegues allí, te sorprenderás con su luminosa y placentera arquitectura, la cual combina algunos tintes tradicionales mexicanos con una estética caribeña y una amplia paleta de colores. De hecho, una de sus características más sobresalientes es este ambiente colorido y joven que agradará a viajeros de todo tipo, ya sean aventureros, hombres de negocios o familias completas.

Pero, por supuesto, la gran estrella dentro de este recinto es la comida. Más allá del clima distendido y la decoración que hará que te pierdas en sus detalles mientras esperas por tus platos (o aun cuando ya los estás disfrutando), las diferentes alternativas culinarias seguramente halagarán tu paladar con su explosiva combinación de texturas y sabores.

En tal sentido, y dado que el nombre del restaurante así lo da a entender, la gran diva de toda la carta de platos es la comida francesa. De tal manera, te toparás con una amplia variedad de canapés, frutos secos, ensaladas, sopas, platos dominados por verduras, patés, quesos de todo tipo, pescados, carnes y arroz.

Además, muchos de los platos que encontrarás aquí tienen como base el pollo, en numerosas combinaciones y acompañado con variadas salsas. De este modo, disfrutarás de esta deliciosa carne sumergida en salsa de champiñones o de ajonjolí, en salsas picantes, chipotle o incluso en forma de barbacoa.

Por supuesto, y como la propia tradición gastronómica francesa lo indica, la carta de vinos está totalmente nutrida con los mejores varietales y las cosechas más distinguidas. Si Francia es la tierra de la bebida de Baco, entonces el  Restaurante Le Petit Paris es su embajada en las soleadas tierras centroamericanas.

De todos modos, y aunque la gastronomía francesa sea el punto fuerte del restaurante, te alegrará saber que contarás con otras alternativas de la comida internacional. Para ser más precisos, los otros platos de los que disfrutarás en este recinto son seleccionados entre lo mejor de la comida japonesa y china.

En cuanto a la primera opción, la oferta se centra en la que tal vez sea su comida más popular: el sushi. En ese sentido, podrás degustar sus variedades más logradas, todas de una frescura incomparable, te serán presentadas de una forma muy atractiva. De tal manera, disfrutarás de este manjar asiático aun cuando te encuentres en un país del continente latinoamericano.

En lo que se refiere a la comida china, te toparás con la cocina clásica que ha distinguido a sus platos desde siempre. En tal sentido, te encontrarás con una amplia gama de alternativas cuya estrella sobresaliente es el arroz, el alimento más reconocido de las tierras orientales.

Cabe destacar que no te verás obligado a concurrir a las instalaciones del Restaurante Le Petit Paris para disfrutar de toda la gama de platillos que tiene para ofrecerte. Ello es así dado que el mismo cuenta con servicio de entrega a domicilio, que te acercará todas las delicias que se cuecen allí hasta la comodidad de tu casa.

Finalmente, y en caso que tengas una ocasión especial para festejar mientras te encuentras de vacaciones en el país del sol, podrás contratar los servicios del restaurante para contar con su cocina en tu evento. De esta manera, el banquete y los manjares estarán asegurados.

Como ves, el Restaurante Le Petit Paris es una alternativa única y variada que satisfará tu paladar con lo mejor de la comida internacional. ¡No te olvides de visitarlo y buen apetito!

Mochilero Argentino

Cómo Se Logra La Excelencia En Los Restaurantes

Desde el momento que un cliente llega a un restaurante, debe ser atendido como un invitado importante en tu casa. Es la forma como se logra una excelencia en el servicio. Los clientes buscan una satisfacción en todos los sentidos, el gusto, la vista, el oído, el tacto y el olfato. Así, además de pensar en un excelente Chef, debe proporcionar una agradable estancia, con buen gusto y estilo, la atención debe ser muy refinada, son algunas de las características que debe brindar un restaurante de primera categoría.

La calidad de los alimentos no sólo es de importancia para los clientes, también establece la posición del restaurante frente a su competencia. Complacer el paladar de un buen gourmet, la atención y la ambientación, hace que simplemente el cliente se sienta mejor que en su casa. Es el objetivo principal del buen funcionamiento y servicio de un restaurante. Se requieren varios factores para lograr este objetivo:

Un buen proveedor: Los alimentos frescos y naturales, son indispensables en una buena comida, ya que es la primera condición para lograr un excelente plato. Este cuidado debe ir desde el proceso mismo del cultivo, abono, control de plagas, recolección, almacenamiento y transporte al restaurante. Un adecuado procedimiento en la obtención de los insumos, se refleja en la calidad del sabor y la vistosidad del plato.

Insumos cárnicos: Desde ubicar bien un proveedor hasta la supervisión de la cadena de frio, para la óptima conservación de las carnes que garanticen su perfecto estado.

Disposición del almacenamiento: De igual importancia, el almacenamiento debe procurar el mismo cuidado que los insumos han tenido hasta el momento. Un mal manejo, puede malograr la inversión en los insumos. Para ello, están dispuestas muchas normas acerca de la preservación y óptimo cuidado de los alimentos en crudo.

Todo ésta precaución, es parte del proceso de manipulación y preparación, la que por supuesto, debe estar a cargo de un buen Chef, con amplia experiencia, capacitación y practica de las artes culinarias nacionales e internacionales. Debe estar acompañado por un refinado grupo de colaboradores, que aseguren un exquisito resultado. El acompañamiento perfecto para una comida perfecta, es un buen vino, que debe ser escogido de una buena carta para elegir.

Un restaurante debe estar apoyado en una imagen elegante, sobria y con un estilo definido. Así, que es deber de la administración, asegurarse de contar con un buen asesoramiento, para dar el complemento del buen servicio. Particularidades como la iluminación, la distribución del espacio, la decoración y la presencia, hacen parte fundamental del servicio. No se deben descuidar detalles como la estética de las áreas de higiene, parqueo y acceso al salón, todo hace parte de la buena imagen.

Normas de cortesía, elegancia, música ambiente y delicadeza del servicio, son el trato directo con el cliente, detalles que demostrarán la finura en la atención. El equipo colaborador en la atención al público, debe ser altamente capacitado en su labor. Debe ser eficiente, cortés, amable, respetuoso y ágil.